jueves, 17 de julio de 2014

El Tour de Francia en el Alto Aragón

Huesca es una provincia con una dilatada tradición ciclista y pionera del velocipedismo peninsular. El barbastrense Manuel Ricol es considerado como el decano del ciclismo español, y ya en 1863 montaba sobre los primeros velocípedos construidos en España. El borausino José María Javierre es el primer ciclista español participante en un Tour de Francia, prueba donde debuta en 1909. Bearnés de adopción, era conocido por los franceses como Joseph Habierre. La proximidad e influencia francesas explican el protagonismo de nuestra provincia en los orígenes de este deporte.


Manuel Ricol y José María Javierre, pioneros del ciclismo español
Es precisamente en Francia donde se desarrolla desde 1903 la prueba ciclista más popular, el Tour de Francia. A partir de 1910 se introducen en su recorrido los míticos cols pirenaicos del Tourmalet, Aubisque, Aspin y Peyresourde, que desde el primer momento se convierten en imprescindibles y seña de identidad de la carrera. La proximidad de estos puertos a la frontera española acerca la carrera a territorio altoaragonés, aunque el Tour no cruza los Pirineos hasta 1949, fecha en la que una de sus etapas finaliza en la ciudad de San Sebastián. Desde entonces, la grande boucle ha finalizado en España en 11 ocasiones y en Andorra en 4. Únicamente en una de estas incursiones, el Tour ha pisado suelo aragonés, concretamente en la ciudad de Jaca el 18 de julio de 1991.

La difícil orografía del Pirineo en su sector aragonés no ha ayudado al desarrollo de una extensa red de carreteras entre ambas vertientes pirenaicas. A diferencia de las vecinas Navarra y Cataluña, Aragón dispone de pocas vías de comunicación rodada directa con Francia, únicamente tres: los puertos del SomportPortalet y el túnel de Bielsa. Las dos primeras son utilizadas con anterioridad al siglo XX, pero el túnel de Bielsa-Aragnouet no se abrió hasta 1976. A estas vías directas se puede añadir el acceso indirecto desde el Valle de Arán a través del túnel de Viella, abierto en 1948. En su visita de 1991, el Tour de Francia utilizó los dos pasos viarios tradicionales y exentos de túneles de gran longitud, el Somport y el Portalet.

Recorrido del Tour de Francia 1991
Fuente: Wikipedia Andrei I. Loas

El 18 de julio de 1991 partía de Pau la duodécima etapa de la 78º edición del Tour de Francia con destino a Jaca. En sus 192 kilómetros de recorrido, el pelotón debía franquear los puertos de Soudet, Ichère y Somport, en lo que suponía el primer contacto serio con la montaña de esa edición. Hasta ese día la carrera estaba liderada por el dominador de las últimas ediciones, el norteamericano Greg LeMond, que tras las contrarrelojes de la primera semana aventajaba en más de 2 minutos a sus más directos rivales: Indurain, Bugno, Leblanc o Delgado. Camino de Jaca se formó una fuga en el Soudet en la que figuraban grandes nombres del ciclismo del momento como el italiano Fondriest, el norteamericano Hampsten, el suizo Richard o los franceses Leblanc y Mottet. En la meta de Jaca se hablaría francés, ya que Charlie Mottet lograba imponerse a sus compañeros de fuga, y el joven Luc Leblanc se enfundaba con el maillot amarillo que hasta entonces había vestido LeMond. El americano nunca más se enfundaría dicha prenda. Así titulaba el Diario del Altoaragón su portada del día siguiente.
Portada del Diario del Alto Aragón 19-07-1991
Al día siguiente partía de Jaca la última etapa del Tour que hasta la fecha ha rodado por suelo aragonés, y que supuso un relevo generacional y el nacimiento del reinado de Miguel Indurain. La etapa finalizaba en Val Louron tras  232 kilómetros a través de los puertos del Portalet, el Aubisque, el Tourmalet, el Aspin y la inédita subida final a la estación de esquí de Val Louron. En el descenso del Tourmalet Miguel Indurain decidía saltar del pelotón, llevándose a su rueda al italiano Claudio Chiappucci. La colaboración entre ambos les permitió abrir un hueco insalvable para sus perseguidores. En la línea de llegada el italiano se llevaba la etapa y el navarro se enfundaba con su primer maillot amarillo, que ya no dejaría hasta París. Jaca fue el origen de la etapa que cambiaría la historia ciclista de la década que acababa de comenzar.

Miguel Indurain junto a Claudio Chiappucci camino de Val Louron


Clasificación etapa 13. Jaca-Val Louron, 232 km.
1º Claudio Chiappucci (Carrera) 7h11:16
2º Miguel Indurain (Banesto), a 01
3º Gianni Bugno (Gatorade), a 1:29
4º Laurent Fignon (Castorama), a 2:50
5º Charlie Mottet (RMO), a 3:53

Clasificación general
1º Miguel Indurain (Banesto) 58h51:47
2º Charlie Mottet (RMO), a 3:00
3º Gianni Bugno (Gatorade), a 3:10
4º Claudio Chiappucci (Carrera), a 4:06
5º Greg LeMond (Z), a 5:08

lunes, 7 de abril de 2014

La red urbana de Huesca en los años 60

En 1960 la provincia de Huesca contaba con 233.544 habitantes. Respecto a décadas anteriores, la provincia continuaba con su regresión demográfica de una manera lenta pero ininterrumpida. Durante aquellos años comenzaba también a producirse el proceso de despoblación que conllevaría al abandono de numerosos pueblos y aldeas del Alto Aragón, y que alcanzaría sus mayores cotas durante la siguiente década. En ese contexto pocas eran las ciudades que ejercían como tales en un territorio eminentemente rural.

Según el Nomenclátor de población, en 1960 la provincia de Huesca contaba con un total de 939 entidades de población, repartidas en 349 municipios. Entidades categorizadas con denominaciones como estación, balneariomonumento, santuario o centro laboral. La categoría más frecuente era la de lugar con 603 entidades, seguida de la de aldea con 192. Las localidades con un mayor vocación urbana eran las 69 villas, y sobre todo las 5 únicas ciudades que en dicha fecha identificaba el Nomenclátor: Huesca, Jaca, Barbastro, Monzón y Fraga.

Aunque la definición de ciudad no ha conseguido poner de acuerdo a los mayores especialistas en la materia, se entiende como tal a un área urbana donde residen un número considerable de habitantes, y donde la mayor parte de la población está dedicada a los sectores de la industria o los servicios. El número mínimo de habitantes para que una población se considere ciudad varía de una localización a otra, pero en el contexto altoaragonés dicho límite podría fijarse en los 5.000 habitantes. En 1960 otros 2 municipios además de las 5 ciudades anteriores, superaban dicho umbral: Binéfar y Sabiñánigo.

La foto fija de la provincia en 1960 presentaba una red urbana con 7 ciudades con las siguientes características:

  • Huesca: 24.338 habitantes (24.377 en su término municipal junto a otros dos caseríos). Continuaba con su crecimiento demográfico y urbanístico, sin pausa desde el mismo momento de su proclamación como capital provincial en 1833.
Fotografía aérea de 1956 (Vuelo Americano). Extraída de la
Cartoteca del Sistema de Información Territorial de Aragón (SITAR)

  • Jaca: 9.821 habitantes (9.856 junto a la aldea de Asieso). Capital comarcal histórica de importancia militar e incipiente actividad turística. En 1960 había visto frenado su crecimiento a diferencia de su vecina Sabiñánigo, consolidada ya como un nuevo centro industrial. Todavía no había iniciado su explosión urbanística, mucho más acentuada que la demográfica en los decenios siguientes.
Fotografía aérea de 1956 (Vuelo Americano). Extraída de la
Cartoteca del Sistema de Información Territorial de Aragón (SITAR)


  • Barbastro: 9.730 habitantes (10.227 en su término municipal junto a diversos caseríos, barrios y el lugar de Burceat). Cabecera comarcal histórica no sólo de su comarca sino también de todo el sector oriental pirenaico del Sobrarbe y la Ribagorza. Al igual que Jaca, en 1960 había visto frenado su crecimiento en contraposición a su vecina Monzón, que ya había arrancado su desarrollo industrial.
Fotografía aérea de 1956 (Vuelo Americano). Extraída de la
Cartoteca del Sistema de Información Territorial de Aragón (SITAR)


  • Monzón: 9.020 habitantes (9.020 en su término municipal). Características diferentes a las ciudades anteriores. En 1960 había pasado de ser un centro agrícola a uno industrial situado estratégicamente en el eje ferroviario Zaragoza-Barcelona, y próximo a las fuentes de energía hidroeléctrica del río Cinca. 
Fotografía aérea de 1956 (Vuelo Americano). Extraída de la
Cartoteca del Sistema de Información Territorial de Aragón (SITAR)


  • Fraga: 8.264 habitantes (8.691 en su término municipal junto a las aldeas de Miralsot de Abajo y Miralsot de Arriba). Centro comarcal del Bajo Cinca, en esta fecha ya estaba consolidado como centro de comercialización de productos hortofrutícolas, y comenzaba a desarrollar actividades industriales y de transporte aprovechando su situación en el eje del Ebro.
Fotografía aérea de 1956 (Vuelo Americano). Extraída de la
Cartoteca del Sistema de Información Territorial de Aragón (SITAR)

  •  Binéfar: 5.529 habitantes (5.529 en su término municipal). Un caso parecido a Monzón pero a una escala menor. En 1960 había pasado de ser una villa agrícola a ser un núcleo industrial favorecido por su situación en el eje ferroviario Zaragoza-Barcelona. Su privilegiada situación le había hecho ya desbancar a la capital histórica de La Litera, Tamarite.
Fotografía aérea de 1956 (Vuelo Americano). Extraída de la
Cartoteca del Sistema de Información Territorial de Aragón (SITAR)



  • Sabiñánigo: 188 habitantes (6.184 en su término municipal, compuesto por 11 lugares y 2 barrios). Sabiñánigo no era más que un pequeño núcleo rural categorizado como lugar que, con la llegada del ferrocarril y las empresas químicas y de aluminio, se convierte en un verdadero centro industrial. De todas las entidades que la forman los más populosos son los barrios de La Estación con 3.350 habitantes y Puente de Sardás con 1.169.
Fotografía aérea de 1956 (Vuelo Americano). Extraída de la
Cartoteca del Sistema de Información Territorial de Aragón (SITAR)

Más información en:




Callizo Soneiro, Javier
La red urbana de Huesca
Huesca: Diputación Provincial, DL 1988
Colección de estudios altoaragoneses: 22






García Ruiz, José María
"Evolución urbana y desconexión regional: el caso de Jaca y del Alto Aragón"
En: Estudios geográficos
Vol. 39 Nº 153, 1978